El ahorro es un hábito que se construye y es una herramienta muy útil que nos permite, muchas veces, llevar a cabo nuestros planes y alcanzar nuestras metas.
Ahorrar no es sencillo, no solo por la capacidad de ahorro de cada individuo, sino también porque no conocemos las alternativas para hacerlo. Pueden ser desde acciones muy sencillas, como gastar menos en agua, luz, etc, hasta destinar un monto específico de dinero todos los meses como ítem de ahorro. Si bien es un esfuerzo, hay que convertirlo en un hábito.
Primero, definamos para qué queremos ahorrar, determinemos una meta. ¡Puede ser lo que tú quieras!
Calcula el monto de tu objetivo para que tengas claro cuánto debes ahorrar y el tiempo que te tomará.
Define en qué puedes gastar menos, siempre teniendo en consideración tus necesidades y presupuesto.
¿Recuerdas que Paulina nos comentó sobre los gastos hormiga? Revisa y ordena esas compras (que no son una necesidad básica) para ahorrar unos pesos.
¿Aún no sabes como ahorrar?
Opta por revisar las cuentas del supermercado, telefonía, luz, agua, gas, gastos comunes, plantéate una meta de bajar los montos, y la diferencia ¡ahórrala!
Consejo 1°
¿Para qué quiero ahorrar? - ¡Define un objetivo a lograr!
Consejo 2°
¿Cuánto necesito ahorrar? Determina el monto que necesitas para lograr tu objetivo
Consejo 3°
¿En qué puedo dejar de gastar? - Revisa el consumo de tus servicios y disminuye su gasto.
Consejo 4°
¡Incentívate! Si tu plan de ahorro es muy a largo plazo, fíjate premios cada cierto tiempo.